Un fin de semana de noviembre en París

Desde que voy 4 veces al año a París he decidido que es mi lugar favorito para pasear, comprar, comer y soñar.

 

Hace ya algunos años tenía que ir a París por trabajo una vez al mes: llegaba al aeropuerto, corriendo cogía el autobús hasta la ciudad, un taxi a mi reunión y por la noche de vuelta a casa en el último vuelo. No disfrutaba de París. En ese momento vivía como una ráfaga. Hoy eso ha cambiado. Ahora viajo para disfrutar. Voy a París para conocer lugares, por diversión.

 

Mercado de flores

Plaza de la Bastilla

 Casa con puerta pintada de color azul en la rue de Turenne.

 

Ha caído a mis manos hace poco un libro que se titula UNA TIENDA EN PARÍS. El autor es Máxim Huerta que es periodista y sale en un programa de la tele. Lo he leído y me ha gustado. Aproveché que estaba en París y fui a dar una vuelta por la tienda que menciona en el libro.

 









La tienda se llama MI AMOR, así en castellano y existe, tal como dice el autor. Es una tienda antigua en la que se venden complementos muy originales, monederos, sombreros, guantes, anillos y más cosas. Es bonita como muchas tiendas que hay en París aunque un poco cara. La zona es preciosa.

 

 

Calle du Pont Louis Phillippe

 

 

París es un tónico que debemos beber en pequeños sorbos.

 

 

Tampoco me perdí un Montblanc de ANGELINA. Estaba delicioso al igual que la tarte au citron.

 

 

El Montblanc es un pastel con forma de montaña. La base es un merengue blanco y sobre ella se deposita una mousse de chocolate blanco y todo va rodeado de fideos de castaña. La combinación es perfecta. El precio es de 5,30€ pero vale la pena. Para el que la castaña no sea su fuerte también hay la misma versión pero solo de chocolate. A este salón de té en la rue de Rivoli iba Coco Chanel. Audrey Hepburn también era asidua.

 

 

Se dice que en España hay muy buen marisco aunque Francia no tiene nada que envidiarle.

 

Esta fue mi comida/mon repas en el 'Leon de Bruxelles' el sábado a medio día. Una cacerola de mejillones a la marinera, patatas fritas y una botella de agua San Pellegrino. Precio 21€. El local lleno y no precisamente de turistas sino de locales que comían pescados y langostinos pero sobre todo sus famosos mejillones/moules en las muchas formas que los preparan: à la créme, au vin, mariniere, provençal, au León. Las patatas fritas te las traen sin parar, en cuanto te acabas el plato de patatas te traen más. El pan está muy bueno. Loe mejillones son pequeños, cremosos y muy sabrosos. Este local está en el Boulevard Beaumarchais a un paso de la Plaza de la Bastilla y junto a la Plaza des Vosges.

En el Nº 6 está la Casa-Museo de Víctor Hugo. Entrada libre al apartamento; entrada al Museo 5,50€.

 

Entrada al la Plaza des Vosges desde la rue St. Antoine.

Place des Vosges

Place des Vosges

Estatua de Louis XIII en el centro de la Place des Vosges.

 

Parece mentira que alguien que escribió 'Los Miserables' viviera en un lugar como este, sencillamentebello. Todo el contorno de la plaza alberga galería de arte y algún que otro restaurante.

 

Estuve dando un paseo por la zona y como había una manifestación en la Plaza de la República, cogí por la rue du Faubourg du Temple y llegué a la Avenue Parmentier. En el cruce con la Avenue de la Republique tomé un espresso en el Café des Anémones, bello nombre, no?

 

Así acabó un fin de semana de noviembre en París.